Me gusta esto de dejarle los títulos a esas frases que de vez en cuando me suelta Javi y que pasan desapercibidas. Pues esa fue el comentario de experto historiador que me lanzó cuando estabamos delante del David de Miguel Ángel, ya que, como amenazaba en anteriores posts, estuvimos de viaje en Florencia y alrededores.
Consejo: Si os va la marcha, recomiendo dejar algún día sin tener nada organizado, acercarse a la estación de Santa María de Florencia y coger un tren a alguna de las ciudades que os venga bien por horario, como Siena o Pisa. No os arrepentiréis.
Salimos el sábado 27 por la noche con 10 horas de camino en tren (64€ ida y vuelta para estudiantes) desde Niza hasta Florencia, que se convirtieron en 11 ya que tuvimos que esperar una hora más en una de las paradas para compensar la hora que ganábamos con el cambio de hora que se hacía esa noche en toda Europa. Eso provocó que en mitad de la madrugada tuviéramos la oportunidad de pasear un rato por Genova.
El viaje fue relativamente bien, e incluso pudimos dormir algo en nuestro compartimento del tren, ya que nuestros compañeros fueron una pareja de Italianos que venían de Lourdes y que resultaron ser superdivertidos.
Consejo: El estilo de tren italiano, provoca que los sitios que se hayan reservado no se respeten, así que sed rápidos y cogeos vuestro propio compartimento. Si os ponéis a dar vueltas buscando vuestro asiento, posiblemente cuando lleguéis ya esté ocupado.
El grupo del viaje fue Sara (Segovia), Julián (Gijón), Claudia (Granada), Pierre Luigi (Italia, que se bajaba en Pisa para ver a su familia en el puente), Fernando (Puerto Real, Cadiz), Martina (Alemania, y que tiene una prima Erasmus en Florencia y que es la rubia que aparece con nosotros en la foto y que también se llama Cladia), Javi y yo, que aparecemos frente al Duomo nada más llegar a la ciudad.
Llegamos a Florencia, con algo de adelanto y fuimos en busca de la prima de Martina y de nuestro albergue/hostal/casa. Ahí empezaron nuestros problemas, ya que lo que teníamos reservado no resultó ser verdad y el tío borracho (no os imagináis como olía) que estaba en la recepción del hostal Ferdi (ni se os ocurra ir) nos engatusó a un amigo suyo (que era pa verlo) que regentaba otro albergue/hostal/casa. Ahí pasamos las 2 noches, los 6 metidos en una habitación con unas sábanas más amarillas que blancas y que usábamos para dormir e incluso para secarnos 🙂
Consejo: No hagáis como nosotros y buscad algún lugar de confianza para dormir u os podréis topar con la más típica mafia de Florencia y pasaréis toda una mañana con italianos llevándoos de un lugar a otro con las maletas cargadas.
Florencia es preciosa, en el tiempo que estuvimos allí (todos los días menos el 2º que fuimos a Siena) tuve la oportunidad de visitar el Museo de Historia de la Ciencia (importantísima colección de instrumentos científicos, por 7.5€), La Galería de la Academia (con El David, por 5€), La Galeria Uffizi (impresionante galería de arte con obras tan importantes como El Nacimiento de Venus, por 5€), Palacio Piti, Palacio y Puente Viejo, Iglesia Medicci de San Lorenzo, Mercado Central, el fastuoso Duomo de Santa María del Fiore, Baptisterio (ahora cerrado por obras), y pasear por sus magníficas plazas como la Plaza de la República. Como ejemplo, la típica foto del Puente Vecchio.
U otra foto de grupo frente al Palacio Piti.
Consejo 1: Id concienciados de que TODO allí vale dinero (salvo los autobuses 😉 ), y aunque seáis estudiantes visitar cualquier iglesia nunca va a bajar de los 3€.
Consejo 2: Lo primero sin duda es ir a la oficina de turismo y coger el plano y los horarios de rigor. Los lunes casi todo está cerrado aunque se puede aprovechar para hacer la visita a pié sobre todo si el tiempo acompaña. Aprovechar las horas de las comidas para visitar los Uffizi y La Academia, para evitar las larguísimas colas que suelen formarse.
Sobre el resto de cosas de la ciudad, siempre es bueno probar alguna de las impresionantes pizzas que fabrican por allí y que, debido a la oferta, no resultan extremadamente caras.
Y ahora llega el momento de dar las gracias, porque, sin duda, lo mejor de haber ido a Florencia no ha sido, ni mucho menos, la visita a la ciudad, si no el hecho de haberlo podido hacer con nuestras chicas «florentinas» Marta y Patri (también añado a Elisa, su compi de piso), amigas de Granada de Claudia y que desde el primer momento se ofrecieron para hacernos de guías turísticas y gastronómicas por la ciudad, dejarnos su casa como guardaequipajes, llevarnos de botellona y de fiesta e incluso hacer el viaje a Siena con ellas y sus co-erasmus. Muchísimas gracias, granainas, ya sabéis donde tenéis vuestra casa. Por cierto, también aparece en la foto, SuperBego, otra granaina que aparcó por un día, sus largas tardes de estudio como Erasmus en Padova (Padua, Italia) para venirse con nosotros a conocer algo más de Italia.
Con ellas y con un gran número de Erasmus españoles (según rumorean son más de 600) en Florencia fuimos a Siena (Gracias por todo, Pablo).
Cogimos unos de los numerosos trenes desde Florencia para visitar una pequeña pero bonita ciudad al sur, dejando atrás hora y media de camino en tren que, con tan grata compañía, se hicieron sorprendentemente amenos (vaya empalagosa que me ha salido la frase).
Entre otras cosas, y para no ahondar en detalles, visitamos el Museo y el Palacio Público con su Campanile, y desde dónde tomamos esta increible foto (a pesar del ser horrendo de la derecha).
Vuelta a Siena, dónde nos reunimos con Jonás, nuestro compi venezolano del IUT y del que ya os he hablado, que había llegao ese mismo día con Viris y otra chica venezolana, y como Javi, Jonás y yo somos así de payasos y de raperos, os presentamos una foto de la nueva sensación del Hip Hop internacional frente a la puerta del Baptisterio de Florencia, llamada Puerta del Paraiso.
Al día siguiente, último día en Florencia y primero con lluvias para hacer las últimas visitas y tiramos para la estación, con bastante frío y un tren con hora y media de retraso. Allí dieron las 12, empezó el cumpleaños de Julian (el Juli), que llegaba a sus 20 primaveras y que seguro que este año el Sporting se lo celebra regalándole un ascenso (con el permiso de los equipos andaluces). La fiesta continuó en el tren, acompañados por Pierre Luigi, que otra vez se unió a nosotros en Pisa.
Recuperando parte del retraso que llevábamos, llegamos por la mañana a Niza sin contratiempos, salvo un encontronazo mío con la aduana que prefiero no contar, y empezamos los preparativos para recibir a mis padres, que estaban apunto de llegar, pero eso es otra historia.
Read Full Post »